El cantante y compositor Joaquín Bedoya, conocido por canciones como “Aguardiente pal chofer” y “Échele más agua a la sopa”, creció en una familia humilde que había sido desplazada por la violencia, siendo el cantante aún muy pequeño.
Su gusto por la música lo desarrollo gracias a su hermano José A Bedoya, quien pertenecía al grupo “Los Ponchos”. Cuando Joaquín era pequeño, su hermano salía a trabajar en las mañanas y dejaba escondida bajo la cama la guitarra, luego de que se fuera, el futuro músico la buscaba por toda la casa para tocar mientras su hermano regresaba, así fue como empezó a interpretar en la guitarra; luego, aprendió otros instrumentos como el tiple y la lira.
Después de varios años, en una presentación del grupo de su hermano no había quien punteara y escogieron a Joaquín para que empezara a tocar, desde allí no paró de escribir éxitos.
Influenciado por su hermano, Bedoya grabó para Discos Victoria y Discos Fuentes, siendo la última la casa donde nacieron los éxitos más conocidos del artista, que aún después de su muerte todas las navidades suenan en las emisoras del país.
Joaquín no solo se dedicó a la música parrandera, también compuso para otros artistas, e incluso para otros géneros como la ranchera, algunas de sus canciones fueron interpretadas por el Combo de las Estrellas y Policarpo Calle.
Conocido como “El Rey de la Parranda”, Joaquín Bedoya siempre expresó su talento en composiciones con estilo picaresco y de doble sentido, un género que sin ser vulgar motiva a seguir siendo escucha todos los diciembres.