Los dos artistas antioqueños fueron grandes exponentes de la música, cada uno en un genero diferente; sin embargo la carrera de estos dos artistas se unió después de la trágica muerte de Gildardo Montoya el 25 de noviembre de 1976 en un accidente de tránsito.
El trágico accidente que cobró la vida de Gildardo Montoya llevó a la dirección artística de Codiscos a Darío Gómez. El conocido Rey del Despecho saltó a la fama con algunas canciones decembrinas. Cuando la carrera de Darío salía a la luz con la música parrandera, muchas familias antioqueñas ya celebraban con El Arruinado, El gitano groserón, Como yo soy tan raro, Plegaria Vallenata y otras composiciones más de Montoya. El primer disco de Darío data de 1976 y sus primeros cuatro álbumes son de éxitos de parranda paisa.
Los dos artistas antioqueños, uno de Támesis y otro de San Jerónimo se convirtieron en los referentes artísticos de la música parrandera y popular, aunque ellos por individual incursionaron en otros géneros como el bolero, el vallenato y la ranchera, cada uno se destacó como el mejor en el género que los llevó al estrellato.