Hoy 25 de noviembre se cumplen 48 años del trágico fallecimiento de Gildardo Montoya, un nombre que dejó una huella imborrable en la música tropical y parrandera. Su talento como cantante y compositor de música parrandera sigue vigente a lo largo de los años, con canciones que, a pesar del paso del tiempo, siguen siendo un referente en la época decembrina y en las celebraciones más tradicionales del país.
Gildardo Montoya fue más que un cantante; fue un verdadero arquitecto de letras que, con su destreza, creó himnos que siguen siendo el alma de las festividades navideñas y parranderas en Colombia. Su estilo único y su habilidad para componer canciones que hablaban del corazón del pueblo colombiano lo llevaron a brindar letras musicales con muchos artistas del género tropical, entre ellos Los Graduados, Combo de las Estrellas, Los Betos, Nelson Henríquez, Calixto Ochoa y Daniel Celedón, entre otros. Las composiciones de Gildardo no solo son recordadas, sino que siguen siendo cantadas por nuevas generaciones de colombianos cada diciembre.
A pesar de su corta vida, su legado perdura. Canciones como “Te Casaste Toño”, cancion que le dio la letra a su amigo José Muñoz, esta canción en particular, que ha sido emblema de la música parrandera, sigue viva en las fiestas navideñas, haciendo recordar la esencia de su autor: un hombre sencillo, lleno de pasión por su tierra y por su música.
La vida de Gildardo Montoya se apagó trágicamente en un accidente de tránsito que conmocionó a sus seguidores. En un fatídico día, se movilizaba en una moto Honda de 350 centímetros cúbicos, que le había comprado a su amigo Jairo Patermina. Junto al ingeniero Darío Valenzuela, Gildardo recorría las calles, cuando una mujer al volante de su vehículo los arrolló. El impacto fue fatal para Gildardo, quien, tras quedar gravemente herido, falleció minutos después, dejando un vacío imposible de llenar en la música.
Gildardo, quien apenas tenía 36 años, se fue demasiado pronto, pero dejó una obra musical que sigue siendo recordada y celebrada en las fiestas, especialmente en las navidades colombianas.
Aunque su vida fue corta, su legado cultural es eterno. Gildardo Montoya no solo fue un hombre de música, sino un poeta del pueblo que supo capturar en sus canciones las vivencias y emociones de su gente. Cada diciembre, su música vuelve a sonar en los hogares colombianos, convirtiéndolo en un símbolo de la tradición y la alegría de las fiestas. Su talento y sus composiciones, algunas de las cuales fueron interpretadas por artistas de renombre, continúan siendo el alma de la música tropical.
Gildardo Montoya sigue siendo un ícono de la música colombiana, un cantante y compositor cuya voz y su legado nunca se apagarán. Hoy, en su aniversario luctuoso, la memoria de Gildardo continúa viva en cada acorde, en cada letra que él escribió con tanto amor por su tierra y su gente.